sábado, 2 de julio de 2011

Soltarse y caer



-Bueno, zafaste, eh?

Dijo el traumatólogo al despedirme de su consultorio. Las resonancias magnéticas habían dado como resultado un disco de columna cervical fuera de lugar y una fisura en el menisco interno de la rodilla derecha. Era el equivalente a “vida civil normal” y a una posible operación de rodilla si el menisco no se regeneraba con kinesiología.

Si esa era mi suerte, no sé cuál sería la de los civiles normales.

…  

Voy a encontrarme con mi suerte
Buscando lejos de todo lugar
Lejos de mí



- Mi amor, ¿estás bien?

Fueron las primeras palabras que escuché luego de caer de nuca de más de 2,5mts de altura, con todo el peso de mi cuerpo sobre las cervicales. No, no estaba bien. Mi cuello y mi espalda se volvieron inmediatamente un manojo duro de nervios y mi cabeza empezó a dar vueltas sin entender cómo había llegado hasta el piso en esa posición. Pero dije que sí, que estaba bien, que me resbalé, que sólo me golpeé la rodilla, que no pasó nada. Y contuve las lágrimas ahogadas hasta llegar a casa, cuando el manojo de nervios se volvió una roca y mi cuello perdió toda capacidad de movimiento. 

Qué suerte que a mí nunca me pasa nada.


No es que me caigo
Se me ha ido el suelo
Y lo voy a seguir


- Fue un impacto muy fuerte, tuviste suerte. 

Dijo la kinesióloga mientras me colocaba el magneto en la espalda y apretaba unas cintas con velcro y metales fríos alrededor de mi rodilla derecha. Luego me dejó descansando unos veinte minutos y me dormí. Soñé que me balanceaba en el trapecio, que volaba cada vez más alto, que sonreía, que de golpe abría mis manos. 

Qué suerte la mía, que aprendí a soltar en sueños.


No es que me caiga
Es que voy pa’ abajo
a tocar el fondo de lo que soy
de una buena vez.

3 comentarios:

Flashing back k-kroach dijo...

me encantó.
te extraño.

Chamana dijo...

Gracias!
Y yo a vos.

Unknown dijo...

Tu aprendias a soltar en sueños y yo aprendía a volar en ellos..